¡Hola! Hoy vengo a enseñaros la boda de Emma y Emilio, una pareja que la rompió en su día especial en la increíble Finca Punta Moa , un lugar de ensueño asentado junto al mar en la ría de Pontevedra. Y sí, quiero destacar la locura y el encanto de esta finca que se convirtió en el epicentro de la fiesta.
La ceremonia fue en la propia finca Punta Moa, una mezcla de emociones y colores gracias a la decoración genial de Eventeo. Los amigos de los novios se soltaron la melena y le dieron un toque personal que marcó la diferencia.
Pero la cosa no se detuvo ahí. Durante el cóctel, Koko Music puso la banda sonora perfecta para una boda divertida y con mucho ritmo. Emma y Emilio no querían una boda aburrida y sin duda, ¡lo lograron! La energía era contagiosa y la celebración superó todas las expectativas.
Del vestido de Sara Lage solo puedo decir, ¡vaya pasada! Emma lo tenía clarísimo y la verdad es que es puro espectáculo.
La Finca Punta Moa fue testigo de un día lleno de amor, risas y momentos que quedarán grabados en la memoria de todos los presentes. Con el mar de fondo y la mejor compañía, Emma y Emilio celebraron su unión de una manera auténtica y sin filtros.
Un lugar con alma en la ría de Pontevedra
Para aquellos que buscan un lugar único en la ría de Pontevedra para celebrar su boda, no hay duda de que la Finca Punta Moa es la opción ideal. Su encanto natural, el sonido del mar y la calidez de cada rincón ofrecen el escenario perfecto para una boda que nadie olvidará.
En celebraciones como esta, cada gesto y emoción se convierte en un recuerdo imborrable, ideal para ser plasmado en videos de bodas en Galicia que transmitan la esencia del momento.
Una celebración auténtica y llena de energía
Emma y Emilio apostaron por una boda sin filtros, llena de vida y emoción. Su complicidad, las miradas sinceras y las risas compartidas crearon una atmósfera mágica que solo podía vivirse en un entorno tan especial como Punta Moa.
Este tipo de celebraciones espontáneas y naturales son las que inspiran nuestros videos de bodas en Vigo, donde cada instante cuenta una historia real, sin poses ni artificios.
Gracias por compartir vuestra locura
Emma, Emilio, muchísimas gracias por haberme hecho partícipe de vuestra locura.
Fue un verdadero placer haber compartido este día en Finca Punta Moa, un lugar que ya forma parte de vuestros recuerdos… y también de los míos.